A MI INOLVIDABLE OSCAR AMÉRICO
A MI INOLVIDABLE OSCAR AMÉRICO
Gloria Martha Guerrero Ortegón
(Diciembre de 1949)
Hijo de mi alma, chiquitín precioso que fugaz fue tu paso por el mundo dos meses quince días tuve el gozo
de acariciarte con amor profundo.
Que orgulloso y contenta te arrullaba en mis brazos solícitos y amantes
pero Dios, cuando menos lo pensaba, de mis brazos también vino a llevarte.
El lo dispuso así, quiso tenerte entre todos los ángeles del cielo;
ya nunca más podrán mis ojos verte ni mis labios besarte con anhelo.
Mi dolor tan profundo, tan inmenso,
las lágrimas que vierto a cada instante
se mitigan y enjugan cuando pienso
que desde el cielo velas por tu madre.